Con total probabilidad, cuando Nelson Mandela estuvo en la cárcel durante veintisiete años, no pensó en lo que le servirÃan como almuerzo o en la temperatura que habrÃa a la mañana siguiente. Con toda seguridad, Mandela pensaba en cómo mejorar las condiciones sociales y vitales de su paÃs, dejar atrás el Apartheid y eliminar las barreras existentes entre los ciudadanos de Sudáfrica según fuera el color de su piel.
Hay que tener visión de futuro. Para todo.
En clase de Solfeo les intento enseñar a mis alumnos que la música es un conjunto de notas perfectamente armonizadas. Una a una, por separado, esas notas no quieren decir absolutamente nada: serÃan sonidos sueltos, voces o instrumentos que no transmiten nada. En polÃtica igual. No se puede ver una legislatura sin relación a otra. Nuestras acciones de hoy son fruto del pasado y tendrán consecuencia en el futuro. Esta crisis que el mundo está sufriendo nos tiene que enseñar algo: y es que cuando hubo época de bonanza económica, cuando parecÃa que nos regalaban los pisos y los créditos, no se supo invertir en investigación y desarrollo, incrementar los beneficios sociales; en definitiva, pensar en ese después que parecÃa no llegar nunca.
¿Fue culpa del Partido Popular, que gobernaba España a base de decretazos, ahogando las pensiones y haciendo oÃdos sordos a lo que la inmensa mayorÃa de ciudadanos le pedÃa manifestación tras manifestación (entiéndase la Guerra de Irak)? Pues no, y eso a pesar de que luego se demostrase que Aznar mentÃa (sobre la guerra y otras muchas cuestiones). ¿Fue culpa del Partido Popular de Novelda, que gobernaba nuestra ciudad a base de derrochar dinero en ferias, dejar una cabalgata en el limbo y desoÃr la voz de colectivos y asociaciones? Pues tampoco.
Ahora le toca al PSOE gobernar España y Novelda. Los tiempos han cambiado. La situación económica es diametralmente la contraria, pero el espÃritu de visión global y de futuro ha de ser el mismo.
Desde la parte que me toca como Concejal de Turismo, Normalització LingüÃstica y Medios de Comunicación, he de decir que, contando con la mitad de presupuesto que en la legislatura anterior, desde la Oficina de Turismo se están promoviendo innumerables actividades que repercuten directamente en el sector turÃstico de nuestra ciudad: Jornadas Gastronómicas, Ruta del Tapeo, campaña El mes dolç, Premios de Promoción TurÃstica, Concurso de Cocina con Azafrán, etc. Pero también convocamos actividades más populares, como la Fira del Raïm o la Festa del Xanxullo, cuyas recaudaciones han ido a parar, a lo largo de estos años, a las asociaciones de Alzheimer, Fibromialgia y Capaz.
No puede estar el PP permanentemente en contra de las actividades que realizamos desde la ConcejalÃa de Turismo, actividades que comportan un trabajo interno encomiable por parte de todas los trabajadores y trabajadoras de la Oficina de Turismo.
Es lógico, sin embargo, que el PP esté en contra de nuestra idea del turismo. En el recuerdo de todos quedan las Ferias de Turismo internacionales a las que el Ayuntamiento acudÃa con un despliegue hollywoodiense, pisando alfombras rojas, cenando en los mejores sitios y disfrutando de un fondo de armario económico que parecÃa no tener fin. En esta legislatura se acude únicamente a dos ferias: Madrid y Valencia, y la diferencia de gasto es abismal. Lo que nos ahorramos lo invertimos en campañas que sà fomentan el turismo de nuestra ciudad, campañas que, vistas las crÃticas que reciben desde el Partido Popular, os animo a todos a disfrutar, porque en un futuro, si cambia el color polÃtico de nuestro Ayuntamiento, desaparecerán. Espero que, haciendo un uso responsable del presumible sentido común que les supongo a esos gobernantes del futuro, no sea asÃ.
Porque no hay que olvidar que, en esa Novelda del mañana que hemos de saber entrever, el Turismo juega un papel fundamental. Construyamos desde hoy mismo ese futuro.