La noche electoral del pasado 22 de mayo, Mariano Rajoy pronunció sus últimas palabras en público. Dijo: «Mañana voy a ponerme a trabajar». Y nada más se supo.
Nada dijo de las nuevas (e infundadas) acusaciones de María Dolores de Cospedal, la señora de los tres sueldos, cuando insinuó que en Castilla la Mancha estaban sacando información en bolsas de basura, algo parecido de lo que la ya alcaldesa de Elche denunció. Y es que en su día, la número 2 del PP nacional quiso hacernos creer que el PSOE contrataba detectives para seguirla… En fin. La política es más seria, o al menos debería serlo.
A nivel municipal, la nota de color de la noche electoral fue dada por los fuegos artificiales que el Partido Popular contrató por si ganaban. Bonita forma de empezar una legislatura basada, como la actual alcaldesa dijo, en la austeridad. La misma austeridad de la que hizo gala el PP de la Comunitat Valenciana contratando un ágape de 18.000 euros (esto lo pagamos todos) con motivo de la toma de posesión de los diputados y diputadas de les Corts Valencianes, un espacio de representación pública que el Partido Popular ha conseguido teñir de corrupción, Gürtel y Brugal.
De nuevo, por favor, seamos serios.
Nosotros, desde el PSOE, no vamos a decir que mañana nos pondremos a trabajar. Ya lo hacemos. Desde siempre, en gobierno o en oposición, con la única esperanza e ilusión de mejorar la calidad de vida de nuestros conciudadanos. Con esa idea afrontamos este nuevo reto que Novelda nos ha demandado: cuatro años en los que continuaremos escuchando a la ciudadanía, recogiendo la voz de todos aquellos que se sientan defraudados con las promesas incumplidas del nuevo equipo de gobierno, atendiendo a cuantos quieran ser escuchados, recibiendo a todos aquellos a los que la alcaldesa les diga, citando a Larra: «vuelva usted mañana». (Y es que aún no sabemos si tendremos una alcaldesa diputada o una diputada alcaldesa, aunque buena parte de los días se los pasará seguramente en Valencia, en esa austeridad del coche oficial yendo y viniendo…)
El ex Alcalde de Novelda Mariano Beltrá inició una etapa nunca antes conocida en la localidad. Recibió a todo el mundo, abrió las puertas del Ayuntamiento a la honradez, la transparencia, la claridad y el respeto. No podemos dejar que eso también se pierda. El Ayuntamiento es un lugar común, de entendimiento y opinión libre. Los concejales, los 21 concejales, representamos la expresión de todos los ciudadanos y ciudadanas. En ese sentido, debemos también dar participación y escuchar cualquier propuesta. Así lo entendemos desde el PSOE. Por el contrario, el lamentable espectáculo ofrecido durante la toma de posesión nos hace pensar que cualquier vestigio de participación, libertad de opinión y derecho a réplica quedará borrado para siempre. Deseo equivocarme y que el tiempo no me dé la razón. La amplia mayoría absoluta no significa «todo vale». Y así, esperemos que esa promesa de consenso, diálogo y respeto hacia todas las formaciones políticas con representación municipal no caiga en saco roto.
Igualmente, trabajaremos desde el PSOE para que los proyectos iniciados en la anterior legislatura vean la luz, sin que el cambio político suponga en algunos casos un obstáculo para el bienestar de los noveldenses. No sería ninguna novedad en épocas de gobierno municipal de derechas, pero sería una muy mala noticia para el futuro, el progreso y la esperanza de mucha gente.
Confiamos en que la nueva alcaldesa sepa, como dijo en su discurso de investidura, gobernar para todos. Incluso para los que no la han votado. Eso será la evidente señal de que ha aprendido algo de su periplo valenciano, de su etapa como Consellera de Turisme o como Presidenta de les Corts, de esos años en los que el Tribunal Constitucional le daba toques de atención por su trabajo como segunda autoridad de la Comunitat y el caso Gürtel empezaba a fraguarse en las ferias de Fitur.
Cuando se trate de Novelda, el PSOE estará ahí. Como siempre ha sido. Y la nueva alcaldesa sabe que puede contar con nosotros, con nuestra experiencia y, ante todo, con nuestras ganas de trabajar. Hemos estado siempre. En los momentos difíciles y en los mejores. Todos los nuevos edificios municipales e infraestructuras llevan nuestro sello. Todas las políticas sociales, de igualdad, de participación, todas las actuaciones en los distintos barrios, en todos los sectores económicos, todas las políticas de progreso llevan el sello inconfundible del Partido Socialista.
Ahora, desde la cercanía política de las dos instituciones supramunicipales, Diputación y Consell, el nuevo equipo de gobierno tendrá la oportunidad de hacerse oír. Quizá sean escuchados. En la anterior legislatura, la misma persona que hoy promete trabajo es la que no recibió a los trabajadores de Levantina. Desde ahora, iniciamos la recuperación de la confianza de nuestros vecinos y vecinas. Desde hoy mismo, escribiendo estas líneas la noche en que la nueva Corporación tomó posesión, seguiremos trabajando por la creación de empleo y por conseguir, entre todos y para todos, una Novelda mejor que poder legar a nuestra juventud, aquellos que serán los noveldenses del mañana.