A estas alturas, todos han visto ya el pasado Pleno. Ese en el que el Partido Popular nos subió todos los impuestos y todas las tasas y nos redujo los servicios. Ese en el que el Partido Popular nos vuelve a insultar. Y nos insultan porque pretendemos hacer uso de nuestra palabra.
Una cosa es que ya no se pueda tener derecho a réplica, algo que demuestra el talante democrático y dialogante con el que ha aterrizado la ex presidenta de les Corts, y otra, bien distinta, es que tampoco se pueda hablar cuando alguien tiene la palabra. ¿Y encima tenemos que tolerar que se nos llame «maleducados», «chulos», «malas personas»…? Por supuesto que no. Y por eso nos levantamos y salimos del salón. Porque no era la primera vez, porque la paciencia tiene un límite y porque la ciudadanía no se merecía estar escuchando esos reproches sin sentido.
Por otro lado, lo de «maleducado», «chulo» y «mala persona», no me lo llaman a mí, a María José, a José Manuel, a Mariló o a Iván. Nosotros no solo representamos unas siglas; representamos también cientos de votantes, cientos de personas y ciudadanos. Esos ciudadanos, que no votaron al PP, exigen respuestas y responsabilidades. Y de momento, respuestas ninguna, y responsabilidades parece que cero. Y es que llevamos varios meses de legislatura; considero que ya es hora de ver los frutos de la gestión del equipo de gobierno, deberíamos empezar a comprobar los resultados de esa agenda telefónica que decían tener. Por lo visto, parece que no existía… Novelda reclama seriedad y sensatez en los Plenos. Un equipo de gobierno que se burla de la oposición, que la menosprecia y la maltrata no es algo a lo que estemos acostumbrados. Nunca ha pasado, o al menos no en los últimos cuatro años. Y si a eso le sumamos que no tenemos ninguna iniciativa por parte del PP, apaga y vámonos: sigue sin haber polígono industrial, las empresas echan el cierre, los emprendedores no tienen ayudas (y ahora el PP les sube los impuestos), etcétera. Un panorama, como ven, desolador. Eso no era lo que prometía la entonces candidata del PP desde el atril que plantó en la puerta del Servef. Y todo teniendo en cuenta que las políticas activas de empleo están transferidas a la Comunitat Valenciana.
¿Tenemos que tolerar que nos insulten? No. Y por eso nos fuimos del Pleno. Porque nos echaron las palabras del Partido Popular. Tengo que agradecer personalmente, en nombre del Grupo Socialista, que los otros grupos de la oposición se solidarizaran con nosotros. Fue un gesto que les honra. Luego el PP nos acusó de cobardes, dijo que estábamos huyendo, dijo que no teníamos respeto y que faltábamos a nuestras responsabilidades. Por mucho menos abandonó el Grupo Popular el Pleno en los Ayuntamientos de Orihuela y Villena hace pocas semanas. Por mucho menos. También salió el portavoz del PP con unas desafortunadas declaraciones, tildando de «borregos» a la oposición. De borregos. La política es otra cosa. La política es mirar al futuro. No podemos vivir del pasado constantemente. El pasado es un lugar donde habitan los rencores y el odio. Tenemos que superar todo eso.
La política es algo diferente. Y deberían saberlo algunos concejales del PP, que llevan varias legislaturas cobrando de las arcas públicas, nadando como peces en el agua en un mar libre de responsabilidades, horarios y con sueldazo.
Pido disculpas si regreso, yo también, al pasado con este artículo. El Pleno de noviembre ya pasó. Lo que ocurrió en él forma parte de la historia, de un capítulo triste y vergonzoso de nuestra democracia reciente. Desde el Grupo Socialista seguiremos trabajando para conseguir una Novelda mejor. Intentaremos que nuestra voz se escuche, a pesar de las continuas interrupciones, amenazas e insultos. Seguiremos aportando nuestro grano de arena para que, entre todos, porque es cosa de todos, Novelda consiga levantar el vuelo. Es nuestro compromiso. Es la voluntad del Partido Socialista de Novelda.