No sé si ha salido en televisión, pero sí en prensa. Además, ha sido mil veces retuiteado y comentado, sobre todo, es normal, en círculos y grupos de profesores. He aquí la noticia: El suceso es vergonzoso, desde luego, y, aunque no se llegue a esos extremos, más habitual de lo que creemos: faltas de respeto, insultos, empujones, miradas desafiantes… El abanico es inmenso y, ahora, también se traslada a las redes sociales, donde el profesorado ha de actuar
Mes: enero 2022
La película tiene todos los visos de arrasar en los próximos Razzie, pero hay que verla con buena actitud y ganas de divertirse. Me refiero a Bill y Ted salvan el universo (2020), protagonizada por Keanu Reeves y Alex Winter y producida, entre otros, por Steven Soderbergh, ganador de un Óscar por Traffic (ya se sabe: hasta el mejor escribano echa un borrón). Los productores han palmado mucha pasta, todo hay que decirlo, así que quizá sea mejor no
En el estadio Rey Fahd de Riad no hay aseos para mujeres. ¿Para qué?, debió pensar el arquitecto. No pueden ocupar ninguna de las 67.000 localidades disponibles. Con una excepción. Bueno, en realidad, tres al año a partir de ahora y, al menos, hasta 2024 (aunque hay noticias de que incluso más allá): los tres partidos, las dos semifinales y la final, de la Supercopa que la Federación Española de Fútbol obliga a jugar allí a cambio de 30
Llevo unas semanas enfrascado en la lectura del ensayo La fábrica de cretinos digitales (editorial Península, 2020), de Michel Desmurget, cuyo subtítulo no deja lugar a dudas: Los peligros de las pantallas para nuestros hijos. Antes de continuar, aclarar un par de cosas. La primera es que el autor es doctor en neurociencia y director de investigación en el Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica de Francia. Es decir, algo sabe, no es un mindundi explicando
Volvió el público al tradicional concierto de Año Nuevo. Volvió el público a la Sala Dorada del Musikverein de Viena, claro, porque el otro, el mayoritario, quienes vemos el concierto año tras año desde la comodidad de nuestros sofás, en millones de casas alrededor del mundo; todas esas personas a las que ni la resaca ni las sobras todavía en la mesa del salón nos impide tener una hora y pico de cultura anual; ese público fiel a la